Mi madre ha sido el ancla y la inspiración en este proyecto, empezó este camino hace más de 35 años, trabajando de la mano con artesanas santandereanas, lugar donde nació y en donde heredo el gusto por las fibras naturales. Crecí inspirándome con su labor y el amor que le ponía a cada pieza que creaba, con el tiempo, ese amor se transformó en un propósito: crear una marca que valoré el trabajo artesanal de nuestras mujeres, madres e indígenas colombianas, que dedican su vida al arte de tejer. Comenzamos con unas pocas piezas, soñando en grande, y así fue como en el 2021 nació CASA FIQUE.

Mi historia nace en Santander, una tierra de montañas, tradición y manos sabias. Desde pequeña mi entorno estuvo rodeado de fique, telares y artesanas que le daban vida a piezas de arte tejidas a mano, llenas de memoria y cultura.

Gracias a mi formación como administradora de empresas, la larga trayectoria trabajando para otras empresas durante más de 20 años, y el conocimiento ancestral transmitido de mi abuela a mi madre, de mi madre a mi y ahora a mi hija, este legado trascendió en lo que hoy es CASA FIQUE: amor y tradición.

Me forme en un hogar creativo y lleno de tradición, crecí admirando la pasión que mi madre tenia por las fibras naturales; su dedicación, su paciencia y su profundo respeto por el trabajo artesanal fueron mi primer contacto con un mundo que, sin saberlo, me enamoraría para siempre.

Decidí estudiar mercadeo y negocios internacionales, con el fin de lograr potencializar este arte hecho a mano, en una marca con proyección y valor agregado, después de graduarme de la universidad en el 2021, decidí aplicar todos los conocimientos adquiridos en mi carrera y crear Casa Fique, una marca llena de legado familiar.